precursores de los computadores

Charles Babbage matemático e inventor inglés de principios del siglo XIX, será uno de los grandes precursores de la informática. En 1822 diseñó su máquina diferencial para el cálculo de polinomios, cuyo éxito le llevó a diseñar una máquina de propósito general llamada máquina analítica que nunca se llegó a construir. En dicho diseño se hayan presentes muchos de los detalles del computador moderno: una memoria, una unidad de control y una unidad aritmético-lógica, además de un mecanismo de entrada y salida por tarjetas perforadas, con tarjetas separadas para programas y datos.

Otro precursor interesante es Herman Hollerith, que a finales del XIX construye la máquina censadora o tabuladora, que por medio de tarjetas perforadas reducía el tiempo al realizar el censo. Fue uno de los granes éxitos industriales del cálculo automatizado. Esto llevó a Hollerith a fundar su propia compañía que en 1924 fusionó con otras dos para formar la Internacional Bussines Machines hoy mundialmente conocida como IBM.

Un computador, término de origen inglés, o también ‘ordenador’ en su acepción francesa, es un sistema de propósito general, es decir, diseñado para realizar diferentes tipos de tareas, y que puede trabajar de forma aislada o en comunicación con otros computadores formando redes. El propósito del computador es el de procesar mediante un programa adecuado los datos de partida de un problema, proporcionando uno o varios resultados como soluciones del mismo.

Durante el primer tercio del siglo XX, las contribuciones pioneras a la computación se hicieron tanto desde máquinas capaces de procesar señales analógicas como desde otras que utilizaban señales digitales. Aunque los computadores analógicos dieron sus frutos en aplicaciones de cálculo, fueron los computadores digitales los que acabaron desplazando a éstos últimos a los que dedicaremos nuestra atención ya que son uno de los elementos clave en la constitución de redes.

En la exposición del desarrollo de una materia como las redes de computadores es una obligación ineludible rendir tributo a los investigadores que con sus ideas y experimentos consiguieron que el primer computador fuera una realidad, y también a los que siguieron sus pasos y dieron forma a la compleja maquinaria que es la red de comunicaciones. A la historia de los computadores digitales contribuyó de forma involuntaria un industrial francés, Joseph Marie Jacquard (1752-1834). Dedicado a la industria textil, concibió la idea de automatizar la fabricación de telas y para ello diseñó unas plantillas metálicas perforadas que incorporó a los telares con las que conseguía un funcionamiento controlado de los mismos. Posteriormente Ada Lovelace (1815-1852), hija de Lord Byron sugirió el empleo de las tarjetas perforadas de Jacquard para grabar la información de entrada a las máquinas calculadoras (la máquina de diferencias y la máquina analítica) inventadas por Charles Babagge (1791-1871). Ya en aquellos modelos se evidenciaba la existencia de dos elementos complementarios, el equipo o hardware por una parte y los programas o software por otra, los dos recursos imprescindibles en el funcionamiento de los computadores.

La máquina de diferencias fue diseñada para el cálculo de polinomios, y estos primeros modelos le sirvieron de inspiración a Babagge para proyectar un nuevo prototipo de propósito general al que llamó máquina analítica. Sus elementos constitutivos eran bloques especializados. Disponía de mecanismos de lectura (entrada) y escritura (salida) de la información contenida en tarjetas perforadas, el almacén (la actual unidad de memoria), el control (la actual unidad de control) que ejecutaba la secuencia de operaciones contenidas en las tarjetas perforadas y el molino (la unidad aritmético-lógica). Desgraciadamente ninguna de estas máquinas llegó a funcionar, por lo que hubo que esperar a 1890 para encontrar la primera aplicación con éxito de las tarjetas perforadas. En aquel año Hermann Hollerith (1860-1929) las utilizó en el procesamiento de datos para la elaboración del censo de Estados Unidos reduciendo drásticamente el tiempo necesario para obtener los resultados.